La llegada al país de las primeras Hermanas de María provenientes de Alemania, en 1935, marca el inicio del Movimiento de Schoenstatt en la Argentina. En 1952, el propio Padre José Kentenich, fundador de la Obra, sería el que bendeciría el Santuario de Nuevo Schoenstatt ubicado en Florencio Varela y conocido como Santuario nacional de Schoenstatt.

En la actualidad, Nuevo Schoenstatt se integra a una red de veinte Santuarios en nueve provincias consagrados a la Madre tres veces Admirable –quien, a menudo, es nombrada cariñosamente como ‘Mater’–. Presencia que se potencia a través de novecientas ermitas situadas a lo largo del territorio nacional, y unas veinte mil imágenes de la Virgen Peregrina de Schoenstatt que recorren hogares e instituciones. 

La Mater está firmemente arraigada en el corazón mariano de los argentinos.